UNO DE CUATRO
Hoy se cumple un año desde mi llegada al Ayuntamiento de San Gil. Mis ganas y mi ilusión por trabajar por mi pueblo se mantienen intactas, es más, creo que van en aumento, si bien es cierto que mi ingenuidad disminuye proporcionalmente. Descubro cada día con perplejidad como el destino de un pueblo, depende en gran medida de cómo y por quien esté gestionado y de qué rumbo se marque.
Atrás han quedado los nervios de los primeros dias, las incertidumbres de las primeras gestiones, la inquietud permanente que me hacía mantenerme alerta 24 horas...
La inquietud sigue existiendo, pero ahora con otro sentido, con el de la incertidumbre sobre la situación de pérdida de derechos a la que asistimos cada dia en nombre de la crisis y su "prima", por ejemplo. Por la cantidad de personas que tienen dificultades de todo tipo y que no reciben la asistencia que necesitan, por otras que no van a tener fácil acceso a la sanidad y la educación pública de calidad de la que hemos disfrutado hasta ahora. Inquietud por muchas cosas... pero también siento mucha esperanza e ilusión por recuperar los valores que habíamos perdido, porque nos unamos en la defensa de las causas que creamos justas y porque nos sintamos bien aunque materialmente estemos un poco más empobrecidos.
Hoy que se cumple el primer año desde la constitución de la Junta Vecinal que me ha tocado presidir, tengo que confesar que desde entonces no dejo de darle vueltas a una idea a la que no quiero renunciar. Esto que me ocupa el pensamiento, es la idea de un gobierno participativo y abierto al pueblo, una apertura que en un pueblo como el nuestro es relativamente fácil de llevar a cabo, pero para lo que se necesita la VOLUNTAD de los vecinos y vecinas. Se trata de transmitir esta idea de forma que participen, opinen y pidan ser consultados acerca del futuro que desean para su pueblo. Que sientan el deseo de participar, de aportar, de relacionarse con los cargos políticos con normalidad, sin apuntar con el dedo, sino tendiendo la mano y colaborando para hacer más grande, más solidario y más crítico a nuestro pueblo y a quienes tenemos la suerte de vivir en él. Exigiendo derechos y servicios, pero cumpliendo obligaciones propias de la vida en comunidad y asumiendo responsabilidades para con su pueblo y sus vecinos y vecinas.
No voy a entrar a valorar el papel de los políticos y el deterioro más que discutible en el que se encuentran, pero sin dejar de asumir la parte que me toca, tengo que decir que la política es necesaria. Su definición se ha visto ensuciada por comportamientos propios de la codicia y el egoísmo humanos. Desgraciadamente el poder nos hace débiles y suele engullir a quien lo practica de una u otra forma. Yo abogo por la política ajustada a la definición.(será porque no tengo poder y aún conservo parte de mi ingenuidad...)
La política es una actividad orientada en forma ideológica a la toma de decisiones de un grupo para alcanzar ciertos objetivos. También puede definirse como una manera de ejercer el poder con la intención de resolver o minimizar el choque entre los intereses encontrados que se producen dentro de una sociedad
Ahora bien, ¿cuales son los objetivos por los que hemos de trabajar?. Eso es lo que debemos fijar entre todos. ¿Como conseguir que esos objetivos no estén en medio de esos intereses encontrados? ¿Como definir nuestros puntos de unión por encima de todos los desencuentros individuales?
Estas y otras muchas cuestiones, son las que poco a poco hemos de resolver como comunidad, solo así conseguiremos acercarnos a nuestros objetivos. Solo así podemos ser un pueblo maduro, afrontando y enfrentando los problemas como problemas de todos y disfrutando los aciertos como logros del colectivo.
El instrumento para materializar esta idea y así poner en marcha el mecanismo de centro de debate y foro de propuestas e ideas "por y para" el pueblo, es precisamente LA ASAMBLEA VECINAL, es decir, la reunión de los vecinos en torno a los temas de interés general, donde de forma organizada y sobretodo muy respetuosa con los demás, se hablaría de aquello que podemos hacer para mejorar nuestro pueblo y de qué forma podemos aportar nuestro trabajo, nuestro tiempo, o nuestros recursos en caso de estar dispuestos a ofrecerlos a la comunidad.
El papel del Ayuntamiento seguiría siendo el que es, gestión, decisión y control del presupuesto y tareas administrativas propias, pero estaría en gran medida en función de las aportaciones de LA ASAMBLEA VECINAL y se debería a ésta, que a fin de cuentas es a quien está llamado a servir.
Esta figura, la Asamblea, sería el órgano desde donde se ejercería la verdadera acción política, encaminada a alcanzar ciertos objetivos, eso si, intentando minimizar el choque entre intereses que se produce en toda sociedad, siguiendo al pie de la letra su definición.
Esta fórmula es la que se usa para cualquier colectivo, léase cooperativa, Asociación, empresa, partido, agrupación deportiva... todos tienen su centro de decisión que deben estar al servicio de la asamblea de socios, cooperativistas, asociados, accionistas....
Sólo espero que en el post del próximo año, "DOS DE CUATRO" pueda contaros que este sueño empezó a convertirse en realidad, si no es así, habré perdido la ingenuidad que me queda, pero eso sí, espero mantener la ilusión y las ganas en la misma proporción.
Agradecida por la confianza depositada en mi persona, os emplazo a asistir a la primera ASAMBLEA VECINAL que espero podamos celebrar muy pronto.